Ilomilo: Análisis

Últimamente, en mitad de una generación con gran predilección por los
shooters, los multijugadores y los marines rabiosos, las plataformas de
descarga se han consolidado como uno de los mayores puntos de interés
para los amantes de algunos géneros que podríamos calificar como
minoritarios. O que, al menos, no reciben la promoción ni la publicidad
de los llamados "must have". Y es en estas mismas plataformas
donde estamos encontrando algunas de las apuestas más atractivas y
originales de lo que va de generación.

Ilomilo es una aventura donde la sencillez, la magia y el acierto artístico van ligados en todo momento.

Básicamente, se trata de un juego que interpreta a su manera el
género de los puzles, y que está protagonizado por dos personajes que
dan nombre al título, Ilo y Milo. Manejando a ambos por turnos, es
necesario superar un amplio número de niveles con el fin último de unir
sus caminos en un mismo plano para que puedan estar juntos. En
principio puede parece un concepto sencillo (y hasta cierto punto lo es,
especialmente durante los primeros minutos), pero el juego incluso se
permite ciertas licencias existencialistas amparadas en su propio
concepto estético. Si quieres entenderlo de manera evidente,
solamente se trata de un juego de puzles de corte entrañable y casi
infantil. Pero si quieres buscar metáforas, como las complicaciones
vitales que pueden llegar a distanciar una amistad, también las
encontrarás. Algo así como en las aventuras literarias de Alicia.
Quizás sea un poco rebuscado, sí, pero también es cierto que no
encuentras este tipo de dobles lecturas en, por ejemplo, Gears of War.

Sus citados niveles están formados por hileras de cubos, que los
personajes pueden recorrer por completo, por sus seis caras, jugando así
con la perspectiva de cada escenario y añadiendo profundidad al desarrollo y la resolución de los retos. Por otro lado, muchos cubos cuentan con características peculiares de las que hay que valerse para superar cada nivel
y que, en esencia, son la clave del juego. Ciertos cubos te permiten
pasar de un sitio a otro, teletransportarte, cogerlos y arrojarlos a un
lugar vacío para utilizarlos como plataforma... Incluso hay cubos que
vuelan o que se mueven solos.

Como suele ocurrir en este tipo de juegos, la resolución de los primeros niveles es bastante rápida y fácil. Pero a
medida que se profundiza en él, se van repitiendo todas las fórmulas,
se dan vueltas de tuerca y la cosa se termina complicando bastante.
Aún así, se trata de un juego donde la intuición y la lógica van de la
mano. Nunca llega a desesperar, al menos no durante prolongados espacios
de tiempo.

Dejando a un lado su jugabilidad, Ilomilo destaca por su gran oferta audiovisual, que viene
a demostrar que un estudio no necesita invasiones alienígenas o
guerras masivas para llevar a cabo un trabajo verdaderamente destacable.
Con un cierto aire a lo "LittleBigPlanet", el juego combina
magistralmente un estilo desenfadado y ameno con una innegable
profundidad artística. Tanto los diseños de los propios niveles como sus fondos son de lo mejor que hemos visto en Xbox Live Arcade hasta la fecha.

Por otro lado, además del objetivo principal, descubrir el camino para unir a los dos amigos, el juego también cuenta con interesantes extras, que se pueden ir encontrando a lo largo e los niveles.
El llegar a reunir todas las imágenes, melodías, etc. que hay en total
incrementa bastante la rejugabilidad y la duración del lanzamiento. Como
anécdota, se puede jugar a dobles de forma cooperativa, aunque la
aventura no varía y, honestamente, esta opción no aporta demasiado a la
experiencia de juego.

En resumidas cuentas, Ilomilo es un juego lleno de encanto, original y más complejo de lo que parece en un principio.
Aún así, estamos en la obligación de dejar las cosas claras. Su
fórmula, pese a llegar a enganchar bastante, puede terminar por cansar
un poco y, además, no es un juego aconsejable para todo tipo de
usuarios. Recomendable, sí, pero con matices. Si no te va mucho
el género, no será el título que te sirva de revelación. En cambio si te
gustan los puzles, pasará a estar entre tus favoritos casi con toda
seguridad.